hoy amanece al final
de amargas nieblas.
>>>0<<<
Con hilos blancos
el pentagrama mortal
teje la araña.
>>>0<<<
Dulce lágrima
etérea proporción
sin amargura.
>>>0<<<
Faltan minutos
a las horas inquietas
reloj sin pausa...
jueves, 29 de septiembre de 2011
Haikus encadenados
Rocio dulce
hoy amanece al final
de amargas nieblas.
>>>0<<<
Con hilos blancos
el pentagrama mortal
teje la araña.
>>>0<<<
Dulce lágrima
etérea proporción
sin amargura.
>>>0<<<
Faltan minutos
a las horas inquietas
reloj sin pausa...
hoy amanece al final
de amargas nieblas.
>>>0<<<
Con hilos blancos
el pentagrama mortal
teje la araña.
>>>0<<<
Dulce lágrima
etérea proporción
sin amargura.
>>>0<<<
Faltan minutos
a las horas inquietas
reloj sin pausa...
miércoles, 21 de septiembre de 2011
NO SÉ
No sé como funciona el mundo
un buen puñado de años en él
y parece que soy nueva.
No aprendo a vivir
y la escuela cotidiana
no me enseña nada.
No comprendo la existencia
ni le encuentro el menor sentido
aunque los filósofos se esfuercen.
Arantza
un buen puñado de años en él
y parece que soy nueva.
No aprendo a vivir
y la escuela cotidiana
no me enseña nada.
No comprendo la existencia
ni le encuentro el menor sentido
aunque los filósofos se esfuercen.
Arantza
miércoles, 14 de septiembre de 2011
INSTANTES
La puerta de un hotel
número 7
tocan unos nudillos tímidos.
Abro la puerta
una invasión de flores llena mis pupilas.
Silencio,
se adelantan y se quedan
a la altura de mis ojos,
silencio,
se deslizan lo justo y se encuentran
las miradas,
se adivinan más abajo
dos sonrisas aterradas.
No se apartan,
el instante valioso de encontrarse
no quiere extinguirse.
Las manos se buscan
por debajo,
se entrelazan fuerte
ávidas
de tener también su instante.
Las flores caen...
y tu rostro me desvela
lo que ya sabía.
Te amo...
sin conocerte todavía.
Arantza
número 7
tocan unos nudillos tímidos.
Abro la puerta
una invasión de flores llena mis pupilas.
Silencio,
se adelantan y se quedan
a la altura de mis ojos,
silencio,
se deslizan lo justo y se encuentran
las miradas,
se adivinan más abajo
dos sonrisas aterradas.
No se apartan,
el instante valioso de encontrarse
no quiere extinguirse.
Las manos se buscan
por debajo,
se entrelazan fuerte
ávidas
de tener también su instante.
Las flores caen...
y tu rostro me desvela
lo que ya sabía.
Te amo...
sin conocerte todavía.
lunes, 12 de septiembre de 2011
LETRAS
Hoy te siento como si fueras
las letras que escaparon
de un poema.
De un poema inacabado
que hablaba de amor
con pasión y con deseo.
Las letras que no sabían
las letras que no cabían
las letras que no podían...
No sabían que juntas
abren muchas celdas,
no cabían en el torrente
que avasalla el pensamiento,
no podían expresar todo
lo que el amor exalta.
Por eso hoy te digo
que acabes tú este poema
que lo vistas y lo adornes
con los mejores versos
con las letras huidizas
que no se atreven
a estar juntas.
Arantzazu Arana Uribesalgo
las letras que escaparon
de un poema.
De un poema inacabado
que hablaba de amor
con pasión y con deseo.
Las letras que no sabían
las letras que no cabían
las letras que no podían...
No sabían que juntas
abren muchas celdas,
no cabían en el torrente
que avasalla el pensamiento,
no podían expresar todo
lo que el amor exalta.
Por eso hoy te digo
que acabes tú este poema
que lo vistas y lo adornes
con los mejores versos
con las letras huidizas
que no se atreven
a estar juntas.
Arantzazu Arana Uribesalgo
lunes, 5 de septiembre de 2011
BESO
Lanzo un beso al aire
le dibujo con el dedo
dos alas primorosas
le insuflo con mi aliento
calor ascendente
y navega por el cielo
entre las nubes
cruzando los espacios.
Lo llevarán a posarse
en tus ojos, en tu boca,
en tu cuello, en tu pecho,
en el perfecto redondo
de tu ombligo
y rodará por tu piel toda
encontrando los recovecos
más recónditos
hasta que impregnado
de todo tu sabor
alce el vuelo otra vez
y vuelva a mi.
Me traerá todo el aroma
todo el calor
toda la pasión derrochadora
y sentiré...
Arantzazu Arana Uribesalgo
le dibujo con el dedo
dos alas primorosas
le insuflo con mi aliento
calor ascendente
y navega por el cielo
entre las nubes
cruzando los espacios.
Lo llevarán a posarse
en tus ojos, en tu boca,
en tu cuello, en tu pecho,
en el perfecto redondo
de tu ombligo
y rodará por tu piel toda
encontrando los recovecos
más recónditos
hasta que impregnado
de todo tu sabor
alce el vuelo otra vez
y vuelva a mi.
Me traerá todo el aroma
todo el calor
toda la pasión derrochadora
y sentiré...
Arantzazu Arana Uribesalgo
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