viernes, 18 de mayo de 2018

Se acerca inocente con su mirada por delante.
En un espacio de hierba,
se tumba con ojos clavados en los míos,
ni taciturno, ni arrogante, fijamente
son ojos que piensan con vida propia
son ojos que escuchan al olfato.
En silencio se alcanza a oír
el piar de unos pájaros,
pero estamos solos
su mirada fija, y yo, intentando penetrarla.
Habrá un significado detrás de esa miel que rodea sus pupilas como cuevas,
o no lo habrá,
son imaginaciones mías.
Sol pega fuerte y me hace entornar los ojos,
perro sigue absorto en mi.
Sé que en cuanto me mueva se alzará
y seguiremos
caminando juntos y en silencio.
Pájaros pían entre las ramas de los arbustos.
Arantza

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