martes, 23 de agosto de 2011

Realidad Pura

No se trata de filosofía, no, sólo de realidad pura. A estas alturas el más mínimo atisbo de juventud se ha ido o se ha difuminado dando paso a una madurez que conlleva otros atractivos, pero como todo tiene su contrario, también en la plenitud de los 50 se encuentran presentes muchos efectos adversos que no quiero enumerar. Centraré la atención en uno de ellos en particular; el malhumor, ese que te convierte en bruja insoportable, que hace que digas cosas que jamás antes te hubieras atrevido por educación o verguenza. Ahora piensas que te puedes permitir el lujo de dar rienda a sentir ese impulso devastador y actuar en consecuencia, pero los que están contigo, a tu alrededor notan, oyen y sienten tus explosiones de caracter, se saturan de esa nueva vehemencia que antes no sacabas a relucir. Ahora no te cortas llegando a ser bastante insoportable. Ah, y que no te de por ser perfeccionista al mismo tiempo que ya sería lo peor, malhumorada y perfeccionista, no por favor, arrastrando y manipulando a todo el mundo que convive en tu esfera. Bueno esto del perfeccionismo merece un capítulo aparte.
Procuremos no ser brujas insoportables y si queremos que nos quieran, querámonos a nosotras mismas primero y cultivemos nuestra inteligencia emocional más amable y querible, saldremos ganando.
Por mi parte intentaré encontrar el equilibrio y sólo me permitiré el lujo de ser una bruja insoportable a veces, cuando sea estrictamenrte necesario y cuando el que esté enfrente se lo merezca de verdad.

Arantzazu Arana Uribesalgo

No hay comentarios:

Publicar un comentario